El Capitalismo Liberal es Más Moral en su Práctica Política [*Liberalism: Pro & Con* en Español]

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Quince argumentos para el Capitalismo Liberal:

Este post va a formar parte de una serie de argumentos del libro “Liberalism: Pro & Con” de Stephen Hicks en español.

Pueden encontrar todos los argumentos que serán publicados en orden en el siguiente link: Liberalism: Pro & Con en español.

Argumento 15: El capitalismo liberal es más moral en su práctica política.

Bajo el liberalismo, el poder político se otorga sólo con el propósito de proteger los derechos de las personas a vivir sus propias vidas libremente, a ganarse la vida, interactuar con otros voluntariamente y conservar las recompensas de sus esfuerzos.

Otros sistemas políticos, por el contrario, aumentan el alcance del poder del gobierno. Algunos quieren que el gobierno regule la economía, las dietas, la vida sexual, las prácticas religiosas o las actividades artísticas. En consecuencia, todos estos sistemas aumentan el potencial de uso corrupto del poder político. Si el gobierno regula las prácticas comerciales, eso pone grandes cantidades de dinero bajo el control del gobierno y eso aumenta los incentivos y las oportunidades para el soborno, el nepotismo, las comisiones ilícitas y otras formas de corrupción financiera. Si el gobierno tiene poder sobre las actividades artísticas, sexuales o religiosas legítimas, entonces todos esos poderes son armas políticas que pueden usarse contra unos y a favor de otros. Además, más personas se sienten atraídas por las oficinas gubernamentales que quieren tener poder sobre otros y que están dispuestas a usar ese poder para las oportunidades corruptas que hace posible.

Los liberales argumentan, por el contrario, que la responsabilidad de nuestros asuntos económicos, sexuales, dietéticos, religiosos y artísticos recae en cada individuo, por lo que no otorga a los funcionarios del gobierno poder sobre ellos. Por lo tanto, aboga por una serie de separaciones por principios: la separación entre el estado y la religión, la economía, nuestra vida sexual, nuestras actividades artísticas, etc. Tales limitaciones en el alcance adecuado del poder político reducen así el alcance de la corrupción política. Por supuesto, en ocasiones se abusará del poder político que tienen los funcionarios gubernamentales bajo el liberalismo, pero el abuso es menos posible que en otros sistemas.

Los gobiernos tienen más poder que cualquier otra institución social, porque tienen el poder de la policía y el ejército a su disposición directa y la autoridad para aplicar ese poder a todos los miembros de la sociedad. En consecuencia, los peores abusos de la historia —guerras, democidio,[i] legalización y aplicación de la esclavitud, confiscación de propiedades y más— han sido causados ​​por los gobiernos. Los particulares y las organizaciones pueden, por supuesto, matarse, secuestrarse y robarse unos a otros, pero su poder para hacerlo es mucho menor que el de un gobierno. De modo que un sistema político que pone límites explícitos al poder del gobierno y hace cumplir esos límites con vigilancia, como se esfuerza por hacer el liberalismo, es en la práctica un sistema más moral.


[i] El democidio es el asesinato de ciudadanos por parte de su propio gobierno. Para el recuento de muertes del siglo XX, véase R. J. Rummel, Death by Government (Transaction Publishing, 1993) y números actualizados.


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