El Capitalismo Liberal es socialmente ineficiente. [Liberalism: Pro & Con en Español]

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Quince argumentos para el Capitalismo Liberal:

Este post va a formar parte de una serie de argumentos del libro “Liberalism: Pro & Con” de Stephen Hicks en español.

Pueden encontrar todos los argumentos que serán publicados en orden en el siguiente link: Liberalism: Pro & Con en español.

EN CONTRA

Argumento 13: El Capitalismo Liberal es socialmente ineficiente.

Un sistema liberal conduce a la falta de coordinación a nivel social. El liberalismo descentraliza la toma de decisiones y la acción a nivel individual, y eso conduce a mucha ineficiencia, conflictos contraproducentes y debilidad social.

Dentro de sus propias esferas, es muy posible que las personas puedan juzgar lo que es necesario hacer. Pero la coordinación a nivel social no ocurre automáticamente ni por la magia del libre mercado. La eficiencia de toda la sociedad requiere una perspectiva cognitiva más amplia y el poder de coordinar los recursos sociales dispersos.[i]

Así como cualquier barco con muchos remos necesita un timonel, todo equipo necesita un entrenador y todo ejército necesita un general; toda sociedad necesita un liderazgo que establezca metas, determine la estrategia y motive y dirija las unidades subordinadas.

Considere una fábrica en la que cada trabajador sea capaz de hacer su propio trabajo de manera competente. No obstante, se necesita un capataz para coordinar los esfuerzos de los trabajadores de su equipo. La perspectiva más amplia del capataz le permite ver qué ajustes son necesarios y así dirigir a los trabajadores individuales de manera apropiada. A medida que escalamos al nivel de la fábrica como un todo, la perspectiva del gerente general le permite ver lo que los distintos capataces en diferentes partes de la fábrica no pueden ver: las conexiones entre las actividades de recepción, fabricación, inventario, ventas, finanzas, etc. y más, y así ordenar a los capataces que hagan los ajustes necesarios. Los mismos principios son válidos cuando consideramos el sector industrial en el que opera una fábriaca determinada, así como cuando consideramos cada sector industrial como parte de una economía en su conjunto. En cada nivel, se necesita una gestión coordinada.[ii]

De lo contrario, la tendencia es a una actividad que, en el mejor de los casos, está desconectada y, en el peor, es contraproducente. Únicamente un liderazgo adecuado puede integrar la información disponible solo a nivel macro y formular planes a largo plazo.[iii]

Lo que vale para la economía nacional también vale para la política exterior y la seguridad nacional. El problema no es sólo que los individuos tienen intereses-valores estrechos que los llevan a descartar las necesidades militares de la sociedad en su conjunto: el comerciante que solo quiere quedarse en casa y hacer negocios, la madre que no quiere exponer a su hijo al riesgo, las pequeñas rivalidades de todos que los llevan a luchar entre sí en lugar de luchar juntos contra un enemigo común. El problema es cognitivo: la mayoría de los ciudadanos tienen un enfoque cognitivo limitado y no son conscientes de las exigencias del contexto internacional.

Las sociedades liberales, como ha demostrado la historia, son por lo tanto vulnerables a las culturas centralizadas. La vacilación democrática ateniense y la estrechez de los intereses comerciales privados de sus ciudadanos explican en gran parte por qué perdió ante Esparta, por qué más tarde fue controlada por Macedonia y por qué toda Grecia fue tomada por Roma.[iv]

En consecuencia, en todos los sectores sociales importantes (económico, educativo, militar y el resto) el poder de arriba hacia abajo se necesita regularmente para complementar o anular las iniciativas de abajo hacia arriba, y alguna forma de liderazgo de la sociedad en su conjunto debe, en principio, asumir precedencia sobre la descentralización del liberalismo.


[i] John Maynard Keynes: “Vamos a aclarar de la base los principios metafísicos o generales sobre los que, de vez en cuando, se ha fundado el laissez-faire. No es cierto que los individuos posean una “libertad natural” prescriptiva en sus actividades económicas. No existe un “pacto” que confiera derechos perpetuos a los que tienen o a los que adquieren. El mundo no está tan gobernado desde arriba que los intereses privados y sociales siempre coincidan. No está tan gestionado aquí abajo que en la práctica coincidan. No es una deducción correcta de los principios de la economía que el interés propio ilustrado siempre opera en el interés público. Tampoco es cierto que el interés propio sea generalmente ilustrado; más a menudo, los individuos que actúan por separado para promover sus propios fines son demasiado ignorantes o demasiado débiles para alcanzarlos. La experiencia no muestra que los individuos, cuando forman una unidad social, sean siempre menos lúcidos que cuando actúan por separado”. (The End of Laissez Faire, 1926).

[ii] Keynes: “La Agenda más importante del Estado se refiere no a aquellas actividades que los invididuos particulares ya están cumpliendo, sino a aquellas funciones que quedan fuera de la esfera del individuo, a aquellas decisiones que no son tomadas por nadie si el Estado no las tomara. Lo importante para el gobierno es no hacer cosas que los individuos ya están haciendo y hacerlas un poco mejor o un poco peor; sino hacer aquellas cosas que en la actualidad no se hacen en absoluto”. (The End of Laissez Faire, 1926).

[iii] La versión conservadora de derecha del profesor Newt Gingrich, que él llama “conservadurismo de la sociedad de oportunidades”: “La sociedad de oportunidades exige no una sociedad de laissez-faire en la que el mundo económico es una jungla neutral de comportamiento individual puramente aleatorio, sino una intervención gubernamental enérgica en nombre del crecimiento y las oportunidades “. (Window of Opportunity: Blueprint for the, Tor Books, 1984).

La versión igualitaria de izquierda del ganador del Premio Nobel Joseph Stiglitz: “Los mercados por sí solos no harán un buen trabajo para crear una sociedad de aprendizaje. Las economías de mercado del laissez-faire no tendrán éxito. No serán las más eficientes. Es necesario que haya intervenciones sistemáticas por parte del gobierno”. (“Mind the Gap”, Conferencia RSA Angus Millar, Herald Scotland, 31 de agosto de 2014, http://www.heraldscotland.com/business/company-news/mind-the-gap.25180183, consultado el 3 de mayo de 2015) .

[iv] Thucydides, History of the Peloponnesian War, 2.7.

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